Tiempo de lectura: 12 minutos

Aquí aprenderás:

1. 1.¿Cómo reconocer que tu hijo está deprimido?
2. 2.¿Cuáles son las principales causas de depresión infantil?
3. 3.¿Cómo pueden los padres ayudar a un hijo con depresión?
4. 4.¿Qué no hacer o decir en un caso de depresión infantil?
5. 5.Terapias alternativas para la depresión infantil
6. 6.¿Dónde se puede buscar apoyo?

La depresión infantil es un trastorno emocional caracterizado por sentimientos de tristeza y desánimo en niños y adolescentes que impiden el disfrute, el desempeño de tareas cotidianas básicas y que puede llegar incluso a hacer perder las ganas de vivir. Es un trastorno grave que va más allá de una tristeza normal y que puede llevar a problemas de conducta, abuso de drogas e incluso al suicidio [1], [2].

Para profundizar sobre este tema, en QUANTA hablamos con Claudia Ximena Segura (@ximesgura), psicóloga, con experiencia en instituciones educativas, manejo de conflictos familiares, tratamientos para la depresión, ansiedad, estrés, síndrome TOC y terapias para niños y adultos. 

¿Cómo pueden los padres reconocer que su hijo está deprimido? 

“Un niño se puede deprimir desde los 3 a 4 años en adelante”, nos dice la Dra. Claudia. Por esto “es importante conocer muy bien a tus hijos y saber lo que a ellos les gusta. Hay que estar atento cuando un hijo pierde el entusiasmo. Por ejemplo, hay niños que les gusta jugar fútbol, y de pronto se quedan quietos y ya no quieren jugar. Se vuelven negativos y no encuentran la pasión en las cosas que antes hacían. En esos momentos los padres deben estar alerta porque algo le puede estar pasando al niño”.

Otra señal es “cuando los niños no duermen las horas que son o cuando duermen todo el tiempo. Otro síntoma es el bajo rendimiento en el colegio. Pueden ser alumnos que se empiezan a aislar en el colegio y en la casa. La vida social queda quieta. Ya no trabajan en equipo, ya no quieren realizar las actividades que realizaban antes”.

“El niño empieza a tener baja tolerancia a la frustración. Se dan por vencidos. Son niños que antes eran muy decididos y que después ya no quieren hacer nada, pues sienten que no son capaces. También puede ser que el niño no quiera comer, o que se vuelva a orinar en los calzones”

“Cuando las depresiones son bastante profundas, los niños pueden empezar a hacerse daño, lo que puede estar señalando que han empezado a “maquinar” sobre el suicidio.  Es importante que los padres o la niñera estén pendientes de cualquier herida nueva”.

¿Cuáles son las principales causas de depresión infantil? 

La Doctora Claudia nos explica: “Muchas veces los papás, por estar en sus labores diarias, tanto de trabajo o reuniones, descuidan a sus hijos: Sacan a sus hijos al colegio, se van a trabajar. En la tarde llegan en la ruta, hay una señora que los recibe y empieza a hacer tareas. Cuando llegan los papás ya están durmiendo. Al otro día lo mismo. ¿En qué momento comparten? No le preguntan: “Hola hijo, ¿cómo te fue?, ¿Qué hiciste hoy?”. “Peleé con mi amiguito porque me quitó mi jugo”. “Hoy no quise comer porque no me gustó la comida del colegio”. A veces a los niños les pasan cosas y los papás no tienen ni idea de lo que está pasando. Eso es una falla de comunicación. 

La Dra. Claudia también nos indica que el bullying en los colegios es otra de las causas:  “A veces ellos se “auto-desvalorizan”. Hay niños que dicen: “Yo soy feo”. ¿Por qué? Porque le hacen bullying en el colegio. A veces también sufren bullying porque son demasiado inteligentes o porque sus compañeros ven algo diferente en ellos físicamente. 

Otra de las causas por la que el niño puede entrar en depresión es el abuso sexual, que casi siempre es realizado por un conocido, bien sea familiar o amigo. El niño entra en una depresión tan  terrible que no quiere hacer nada. Algunas veces lo manifiestan escribiendo o haciendo dibujos. Hay que estar pendiente de ese tipo de dibujos, sobre todo en los niños pequeños. En los niños más grandes, que ya escriben, lo pueden contar por escrito. A veces, cuando hay abuso sexual, los niños se pueden volver agresivos. Se enojan por cualquier cosa, no quieren que los toquen o que los miren. 

Los niños también pueden entrar en depresión cuando muere un familiar o una mascota. Es importante acompañar a los niños a hacer duelo. Hay que explicarles, para que ellos lo puedan digerir más rápido [3]. El divorcio o separación es otra de las causantes de la depresión en los niños. Es importante explicar el porqué de la separación. Por ejemplo “Mira amor, tu papá y yo no vivimos juntos, pero tenemos una relación amistosa”. Pero no es solamente decirlo. Deben ver que la relación entre los padres es amistosa.  Nunca se le debe hablar mal de la ex pareja. Siempre hablarle de cosas bonitas, sacar las cualidades positivas porque esas son las que le importan al niño.”

La doctora nos explica que las rivalidades entre hermanos y los tratos desiguales de los padres hacia los hijos pueden generar depresión. “La depresión también entra porque algunas veces los padres tienen a un niño como preferido y al otro lo dejan a un lado. Y lo pueden dejar a un lado en cariño, en trato y en cosas materiales también. Si son varios hijos se deben tratar por igual”.

Otras experiencias específicas que desencadenan la depresión infantil son el maltrato infantil físico y emocional.  Dice la Doctora Claudia: “Una persona, un papá, una mamá o el mismo cuidador de los niños, antes de gritarle a un niño, antes de pegarle debe pensar: ¿Qué tal si otra persona llega me trata mal, me grita o me pega? Me voy a sentir muy mal o voy a reaccionar. Lo mismo pasa con el niño. Lo que pasa es que los adultos lo hacen porque los niños son indefensos” [4], [5]. 

Si le has gritado a tu hijo, es importante pedir perdón:  “Disculpa, estaba alterada, yo sé que tú no te mereces que yo te grite así pero yo te prometo que yo voy a cambiar”. Cuando uno se compromete que va a cambiar hay que hacerlo porque es tu palabra. Porque si no lo haces él también va a aprender a no cumplir su palabra. También se puede decir: “Hijo, perdóname. Todos los seres humanos cometemos errores y de eso se trata, de mejorar, de transformar”. Romper esos paradigmas, romper esas creencias por las que fuimos criados para que la crianza sea diferente”.

¿Cómo pueden los padres ayudar a un hijo con depresión? 

La Dra. Claudia nos cuenta que para ayudar a nuestros hijos con depresión, es fundamental la comunicación, la confianza, tratarlos con amor, escucharlos y no juzgarlos. “Cuando uno ve a su hijo que está bajo de nota en ciertas actividades que antes realizaba, es bueno sentarse y decirle: “Oye hijo, yo te veo a tí como diferente. ¿Qué tienes? ¿Te duele algo?” 

También pueden manifestar la depresión cuando no quieren ir al colegio, porque se les revuelve el estómago o les duele la cabeza. Esto es muy común cuando hay bullying:  los niños se inventan y generan malestares.  Si el niño siente algún dolor, hay que llevarlo al médico, si este dice que no hay nada físico, entonces ahí es donde los padres necesitan hablar con los hijos, y preguntarles: “Hijo, ¿qué te pasa?. Siempre brindándoles confianza y llegarles con amor. 

Cuando uno actúa desde el amor, uno consigue todo. Decirle: “Tú puedes contar conmigo, yo estoy aquí”. Si el niño en ese momento no quiere hablar: “Cuando tú quieras hablar conmigo, yo estoy aquí”. “Por más difícil que sea la situación, nosotros vamos a buscar la solución, ¿listo?”. “¿Quieres hablar conmigo? En el momento que tú quieras voy a estar ahí”. Es importante estar pendiente. No descuidarlo. Es importante decirle a los hijos “te amo”, “te quiero y te abrazo”. El abrazo transmite muchas cosas, al generar confianza y seguridad en sí mismo.

Cuando un niño está en depresión, es muy importante resaltar sus cualidades como por ejemplo, “Vamos a jugar fútbol que tú juegas muy bien, eres excelente delantero o excelente arquero”. Porque esto puede llevar a que el niño diga: “Imagínate que un compañerito me dijo que yo era muy malo jugando…”. Y  ahí va saliendo lo que está pasando. Cuando uno habla desde el amor, los niños empiezan a soltar porque se sienten en confianza. Importantísimo en un hogar la escucha, el respeto y sobre todo la comunicación y el amor”. 

¿Qué no hacer o decir en un caso de depresión infantil?

La psicóloga Claudia, nos cuenta que uno de los errores más frecuentes cometidos por los padres a la hora de tratar con sus hijos con depresión es gritar o regañar: Por ejemplo, decirle: “Bueno, usted va a estar bien. ¡Póngase pilas!”. “¿Ahora qué le pasó?”. “¿Qué tiene? ¿Qué le falta? Ahí tiene comida, ahí tiene juguetes. ¡Dígame entonces qué es lo que le está faltando si usted lo tiene todo!”. 

Lo que está creando el padre es una barrera, un distanciamiento donde el niño no va a poder soltar. El niño no va a tener la confianza y, de pronto, en algún momento puede que le cuente a otra persona, y esa persona puede darle un mal consejo. Esto pasa mucho cuando son preadolescentes o adolescentes y corren el riesgo de entrar en la drogadicción. ¿Por qué? Porque en la casa no le escuchan.  Entonces se van a buscar un lugar en que sí lo escuchen.

¿Recomiendas alguna terapia alternativa para la depresión infantil? 

“Es muy importante la relajación con aceites esenciales poniendo música especial para relajar. Y mientras va haciendo un masaje, va hablando sobre cosas positivas para el niño”. 

También es importante leerle a los niños cuentos. Hay niños que no les gusta pero es precisamente por eso porque no les inculcaron eso desde pequeños. Esta es una forma de acercamiento de los papás a los hijos y de los hijos a los papás.

Para apoyar en el proceso puedes usar la esencia de Mostaza Compuesto, una mezcla diseñada por QUANTA para ayudar a quienes presentan cuadros de depresión y tristeza. Es útil para personas en estados de melancolía, desazón, desesperación, abatimiento, pesadumbre o desilusión. Está indicado también para las personas que muestran falta de vitalidad, de alegría y de humor, que son incapaces de disfrutar de los juegos y del sentido lúdico de la vida.

¿Dónde se puede buscar apoyo?

Si el niño se está haciendo daño físico inmediatamente hay que buscar ayuda profesional. En Colombia, en la página del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) puedes encontrar una guía de cómo recibir apoyo psicológico especializado para niños, niñas y adolescentes. Encontrarás información como el punto de atención ICBF más cercano y líneas de atención gratuita [6].

Para casos de bullying en el colegio nos dice la Doctora Claudia “Debemos hablar con los profesores. Hay que ir con el coordinador académico, investigar, hablar con los niños. Se hacen reuniones  en el colegio, se habla con el niño que está presentando el bullying y se hace reunión con el niño y con los papás de ese niño porque algo está pasando con ese niño”. 

Si crees que hay abuso sexual se debe llamar al 123, a la policía (en Colombia) quienes se contactan con Bienestar Familiar y Fiscalía. El proceso tiene una línea de psicología que es importante tanto para el niño como para los papás.  Con lo el abuso sexual o cuando haya cuestión de suicidio, inmediatamente hay que informar. Eso es una ley. Se tiene que intervenir inmediatamente porque es que están violentando la vida de ese niño” [6], [7].

Si quieres contactarte con la Doctora Caludia, puedes visitar aquí su sitio web.  Para más información sobre este tema puedes consultar este video en YouTube:  

“Depresión infantil y señales de alerta y posibles causas”.

Bibliografía.

[1]. https://drive.google.com/file/d/1kste0iifXoxw48fMTfTs0CFN8ktVrUMO/view?usp=sharing

[2].https://depression.ch/content/5-informationsquellen/2-downloads/brintellix_patienten_broschuere_depression_f.pdf

[3].https://drive.google.com/file/d/1nxq-sJzJ-YVfeQsTFuwkQ57HOrsCd7xH/view?usp=sharing

[4]. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3507962/

[5]. https://www.redalyc.org/pdf/778/77808503.pdf

[6]. https://www.icbf.gov.co/portafolio-de-servicios-icbf/apoyo-psicologico-especializado

[7].https://www.fiscalia.gov.co/colombia/servicios-de-informacion-al-ciudadano/donde-y-como-denunciar/